31 de diciembre de 2008

X

Mi alma arde en llamas;
pero mi sangre corre helada.
Mi mente se desplaza a velocidad inusitada;
pero mi cuerpo es incapaz de responder.
Mis oídos escuchan gritos apagados;
pero mis ojos sólo ven oscuridad.
Mis emociones hibernan sobre hielo seco;
pero mi pecho alberga tanta pasión que podría desencadenar
truenos y relámpagos y tormentas.
Mi capacidad de amar se ha desvanecido y, no obstante, mi deseo de ser amado es tan intenso que podría sacar a este planeta de su órbita.
En mi más hermosa fantasía, muero;
pero en la más escalofriante de mis pesadillas, sobrevivo siempre.

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